Cada gesto, caricia, comida, juego y charla que tengas con tu bebé, cada persona que interactúe con él y los estímulos que reciba de su alrededor serán determinantes. Mes con mes lo verás crecer, deseando que su desarrollo sea pleno, que se forme de manera completa y sea 100% feliz, y para lograrlo hay muchas cosas que puedes hacer, acorde a cada etapa que vivirá tu pequeño.
Desde el día uno, tu bebé necesitará sentir cada una de sus necesidades completamente cubiertas para desarrollar confianza, estabilidad y apego. Es de suma importancia que respondas cada vez que él te necesite, de esta forma ambos desarrollarán una rutina con horarios regulares y cuidados constantes en cada actividad, incluyendo la alimentación y las siestas.
De esta forma, al generar un entorno controlado y estable, tu hijo comenzará a formar seguridad e independencia, adaptándose rápidamente al mundo exterior. Es cierto que en esta etapa, seguramente pasará la mayor parte de su tiempo comiendo y durmiendo, pero eso no significa que no pueda asimilar un sinfín de cosas a su alrededor.
Aunque su sentido de la vista no esté completamente desarrollado y no pueda ver muy lejos, tu bebé se sentirá fascinado por mirarte, estudiará cada uno de tus gestos y expresiones e intentará imitarlas.
En este momento recibirás las primeras sonrisas de tu pequeño y estará mucho más despierto y receptivo a su alrededor, y es poco probable que duerma toda una noche, aunque lo hará por periodos mucho más largos, oportunidad perfecta para que comiences a recargar tu energía, aprovechando esos momentos para dormir también.
En este punto, los bebés comienzan a detectar colores, diseños y formas un poco más detalladas, ideal para acercarles juguetes de plástico, libros de tela e incluso pelotas suaves. Hacia el mes 3 moverá y agitará mucho más los brazos y piernas, e incluso comenzará a golpear juguetes, juntar sus manos y desarrollar la coordinación entre su visión y sus manos.
A los 3 meses de edad tu bebé te verá como su persona favorita en todo el mundo, comenzará a mostrarte su afecto levantando sus brazos cuando quiera que lo sostengas, reirá con tus muecas y sonidos observándote detenidamente.
Su desarrollo físico avanzará velozmente a un ritmo cada vez más rápido, comenzando por sentarse por breves momentos sin ayuda y posteriormente empezará a gatear.
En esta etapa también se acentúa el desarrollo de sus habilidades lingüísticas con una serie de balbuceos mucho más constantes, agregando nuevos sonidos cada día, que repetirá continuamente, sintiéndose asombrado por su propio aprendizaje antes de pasar al siguiente.
En este momento tu pequeño mejorará bastante en el uso de sus manos, pudiendo incluso tomar un vaso de entrenamiento con asas por sí solo. Después comenzará a aplaudir y a mostrarte su amor por ti aún más.
Esta etapa es crucial para estimular el desarrollo de su motricidad fina y agarre, lo que le ayudará a tomar objetos e incluso a saborear y sentir. Aquí los ruidos en tu hogar probablemente aumenten, a la par del crecimiento de tu pequeño.
Los dientes comenzarán a hacer estragos y pueden causarle cierta molestia, incomodidad, y también mucho más babeo, también morderá juguetes y otros objetos, identificando aquellos que son suyos y los que no puede ni debe utilizar, con ayuda de ti.
Los bebés de esta edad aman los juegos en los que aparecen y desaparecen personas y cosas, ya que comienzan a comprender que estas existen, incluso cuando no pueden verlas, tocarlas o escucharlas.
Su exploración, inquietud y curiosidad están en un nivel máximo, probablemente comiences a utilizar la palabra "no" con mucha más frecuencia y tu pequeño captará por completo las palabras y el tono de tu voz.
Sin embargo, es importante que adoptes un enfoque positivo en su proceso de conocimiento y aprendizaje sobre el mundo, trata de decir "sí" o "bien hecho" y felicitarlo de forma habitual para fomentar su autoestima.
A esta edad comenzará a dar sus primeros pasos, se pondrá de pie y se moverá por toda la casa sujetándose de paredes, muebles e incluso mascotas, pero seguirá requiriendo de tu apoyo al hacerlo.
En este momento, aunque aún necesita confiar en que estarás ahí para él en todo momento, su independencia y confianza crecerán a gran escala, mostrándolo en todo tipo de acciones desde alimentarse por sí solo hasta recoger objetos o trasladarse por todo tu hogar.
En el Colegio Williams de Cuernavaca entendemos que cada pequeño es diferente y aprende de forma particular, que cada bebé muestra intereses y tienen rutinas individuales que debemos respetar para lograr un óptimo desarrollo a su propio ritmo.
Por lo cual planeamos distintas estrategias de estimulación temprana y actividades de aprendizaje personalizadas para cada uno de nuestros pequeños, entre ellas:
Sabemos que tu bebé es lo más importante en tu vida y que, al considerar una guardería, debes tener las mejores personas a su cuidado. En el Colegio Williams de Cuernavaca contamos con profesoras, enfermeras pediátricas y asistentes con 15 años de experiencia, que cuidarán con todo el amor a tu pequeño, utilizando tácticas pedagógicas innovadoras para asegurar su máximo desarrollo.
Si te interesa conocer más sobre la educación integral que brindamos, da clic abajo y descubre todo lo que diseñamos especialmente para nuestros alumnos más pequeños.