• 8 de octubre | Colegio Williams de Cuernavaca

    Dale un baño caliente, envolverlo de forma firme, exponerlo a la luz del sol y evitar las lámparas nocturnas dentro de una rutina diaria son algunos consejos que ayudarán a que tu bebé y tú duerman mucho mejor. Te compartimos algunos tips para que cada noche puedan conciliar mejor su sueño.

    El sueño de acuerdo a la edad

    Tener una buena noche de sueño suele ser uno de los principales problemas para muchos padres, particularmente cuando son recién nacidos, pero es posible fomentar un descanso reparador desde el día uno de tu bebé.

    No obstante, debes considerar que al principio lo más probable es que pases algunas noches en vela, y muchos pequeños pueden alcanzar los 6 meses e incluso el año sin dormir una noche completa, lo cual es perfectamente normal.

    Sin embargo, un sueño adecuado es indispensable para que cualquier persona lleve a cabo sus actividades de forma plena, y para que cada parte del cuerpo funcione correctamente.

    Cada etapa de vida requiere distintos períodos de sueño:

    Edad Horas de sueño recomendadas
    Recién nacido
    0-3 meses
    14-17 horas
    (incluyendo siestas)
    Bebé
    4-12 meses
    12-16 horas
    (incluyendo siestas)
    Niño
    1-2 años
    11-14 horas
    (incluyendo siestas)
    Preescolar
    3-5 años
    10-13 horas
    (incluyendo siestas)
    Edad escolar
    6-12 años
    19-12 horas
    Adolescente
    13-18 años
    8-10 horas
    Adulto
    18-60 años
    mínimo 7 horas
    Adulto
    61-64 años
    7-9 horas
    Adulto
    + 65 años
    7-8 horas

    Consejos para dormir mejor

    Para que tanto tú como tu bebé mantengan un mejor ciclo de sueño es importante que lleven a cabo algunos pasos:

    1. Establece una rutina de descanso

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    Es importante que tanto él como tú mantengan ciertos hábitos antes de dormir, tu pequeño se irá acostumbrando poco a poco y la repetición es importante para lograrlo. Cada papá incluye distintos puntos en la rutina de sueño, pero procura añadir lo siguiente:

    • Realicen actividades tranquilas y relajantes al menos 20 minutos antes de dormir.
    • Dense un baño con agua caliente para promover la relajación.
    • Aprovecha para darle un breve masaje mientras le colocas su pijama.
    • Lee un cuento o canta una canción de cuna para arrullarlo.

    2. Promueve el contacto piel con piel

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    Estar en contacto con tu bebé piel con piel tiene efectos calmantes e incluso analgésicos, ya que incrementa los niveles de oxitocina de ambos, una hormona que tiene efectos sedantes.

    Al cargarlo de esta forma se sentirá mucho más calmado, reducirá su agitación y disminuirá su frecuencia cardíaca preparándolo para el momento de dormir.

    3. Envuélvelo de forma firme, pero sin apretar demasiado

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    Los bebés se sienten mucho más cómodos con una manta que los envuelva de forma firme y restrinja su movimiento, particularmente los más pequeños, ya que esto evita que se agiten durante los sobresaltos al dormir.

    Una vez que tu pequeño haya cerrado sus ojos, envuélvelo en su cobija procurando no cubrir su cabeza y sin apretar demasiado en la zona del pecho, para que pueda respirar sin dificultad y mover ligeramente sus brazos y piernas.

    4. Dale baños de sol a tu bebé durante el día

    Puede sonar extraño, pero la luz del sol es de suma importancia a la hora de dormir. Los bebés no nacen sincronizados con los ritmos del día, lo cual influye en que ellos despierten y duerman en momentos distintos a los nuestros.

    Al exponer a tu pequeño a la luz del sol, lo ayudarás a ajustarse. También puedes apoyarlo incluyéndolo en tus actividades diarias a lo largo del día.

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    5. Evita la luza nocturna, especialmente la luz azul

    A pesar de que muchos padres suelen utilizar lámparas o luces pequeñas para no dejar a los niños completamente a oscuras, esto puede ser contraproducente. La exposición durante la noche rompe el ciclo de sueño del cerebro, lo mantiene alerta y evita la liberación de la melatonina, hormona que promueve relajación y somnolencia.

    Los bebés y los niños son particularmente sensibles a la luz artificial, lo cual incluye el espectro de ondas azules de dispositivos como pantallas, tablets y celulares, así que procura evitar el uso de este tipo de dispositivos y mantenlos lejos de tu pequeño a la hora de dormir.

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    Mantener un correcto descanso puede parecer una tarea complicada, especialmente con recién nacidos pero si incluyes estos pasos y mantienes la rutina, cada noche será un poco más sencilla.

    Si te interesa conocer otras estrategias para impulsar el desarrollo pleno de tu bebé, quizás te interese el siguiente artículo: ¿Cómo apoyar el desarrollo de tu bebé en cada etapa de vida?

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